No es fácil pedir ayuda, y esto genera mucho malestar y sufrimiento innecesario.
La edad adulta es donde tomamos la responsabilidad de nuestra propia vida, asumiendo los retos y enfrentando los problemas personales en un mundo altamente cambiante e individualista, donde el dolor y el duelo cada vez parecen tener menos cabida por la tendencia predominante de nuestra sociedad actual de buscar aparentar felicidad a toda costa. Esto dificulta la expresión del dolor, tan necesaria para la liberación emocional, el sentirse acompañado y sostenido en el camino vital, y la relativización de la propia experiencia.
Dejarse acompañar en el dolor es tan sano como natural: caerse, desorientarse o sentir malestar es tan normal como universal, y dejarse acompañar y compartir los miedos y frustraciones promueve lo que quizá es la expresión más genuina del ser humano: la empatía, la escucha y la ayuda mútua.
Dentro del campo terapéutico el tipo de ayuda viene determinada por el ámbito en donde se requiera la intervención, cada uno con sus propios enfoques y herramientas para su abordaje. Estos son:
Pasos para iniciar un proceso de terapia:
- Contacto inicial:
Telefónicamente, a través de nuestro formulario de contacto o vía e-mail, se hace un primer contacto donde se toman los datos básicos y se conoce el motivo de la consulta, de manera que se pueda trasladar al profesional especializado más adecuado para su abordaje, el cual contactará con la persona para concertar una primera entrevista.
- Primera visita:
Se realiza la primera entrevista para conocer más en profundidad a la persona y su problemática, así como el profesional tiene la oportunidad de presentarse y explicar su manera de trabajar. En esta visita, que dependiendo del profesional y servicio es gratuita, se hará una primera valoración de la forma más adecuada de proceder, acordando los términos entre ambos.
- Valoración y Evaluación del caso:
Las primeras sesiones suelen ser de recogida de información y evaluación de la problemática, donde el terapeuta puede conocer mejor los detalles necesarios para planificar la intervención. También es en estos momentos iniciales cuando se acuerda si es necesaria la realización de una evaluación más especializada para la obtención de una orientación diagnóstica, o una revisión de las pautas de medicación si la hubiera.
- Inicio del tratamiento terapéutico:
A partir de la evaluación previa y de lo acordado con la persona, se inicia el tratamiento más adecuado al caso, haciendo uso de diferentes tipos de herramientas terapéuticas, y usando el enfoque más eficaz al caso.
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